Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El gobierno de México señaló que el país se encuentra en “alerta intermedia" ante la gripe causada por el virus A(H1N1), que hasta el pasado 19 de septiembre había dejado 220 muertos y 26 865 contagiados vivos en todo el país, informaron fuentes oficiales.
En entrevista con TV Azteca el Secretario de Salud, José Ángel Córdova, admitió que en los últimos días los contagios se han acelerado en los estados de Nuevo León, Baja California, Sinaloa, en el Distrito Federal, Tlaxcala y Oaxaca.
En la capital mexicana, que todavía mantiene su nivel de alerta en “verde", el más bajo de los cinco que hay, esta situación afecta sobre todo a 115 personas que están hospitalizadas por la nueva gripe, reveló el secretario de Salud de la capital, Armando Ahued.
En todo el país la actual situación de “alerta intermedia" implica que "hay que reforzar las medidas de promoción de la salud, de la limpieza de las manos, evitar el saludo de beso o de mano en los sitios en donde está habiendo problemas", detalló el ministro Córdova. Además, se debe insistir a las personas con influenza en que se queden en casa y se ponga ocho días de cuarentena, que no se fume y que se haga ejercicio, agregó.
"Eso nos va a ayudar. Y en el caso que empiece a haber brotes importantes, habrá que hacer medidas de distanciamiento social, como cierre de escuelas, (...) de negocios, suspensión de actividades de grandes aglomeraciones", entre otras, precisó.
Córdova recordó que las medidas extremas, las que implican la suspensión de alguna actividad, solo se tomarán "en casos extremos" y en sitios cerrados porque en espacios abiertos el riesgo de contagio es mucho menor.
Hasta el momento el grado de letalidad del virus A(H1N1) está en el 0,8% en México, muy inferior al de la gripe aviar. En el caso de presentar los síntomas es necesario evitar la automedicación y acudir a un médico cuando haya dolor en el cuerpo, fiebre, síntomas respiratorios como el flujo nasal, tos, dolor al deglutir o falta de aire, "que eso ya es más grave", comentó Córdova.
México ha vivido tres picos de la enfermedad, uno en los últimos diez días antecedido por el del 23 al 30 de abril, cuando se detectó el nuevo virus, y otro entre 26 de junio y el 24 de julio. Las autoridades están concentrándose en introducir medidas de prevención y promoción sanitaria, y tratando de tener cuanto antes las primeras vacunas, cuya entrega estaba inicialmente prevista para diciembre pero podría realizarse antes si fructifican las negociaciones con varios laboratorios que las fabrican.
La prioridad será aplicarla a mujeres embarazadas, a obesos, pacientes diabéticos inestables, enfermos con insuficiencia renal, las personas con VIH y con trastornos neuromusculares. Inicialmente la prioridad es vacunar al personal sanitario, a militares y a quienes trabajen con niños de 6 y 24 meses, quienes se pueden contagiar más fácilmente.
El ministro informó que no existe ninguna evidencia de que el virus A(H1N1) haya mutado y recordó que los medicamentos que existen siguen siendo muy útiles por los "escasísimos" casos de resistencia a antivirales registrados. En cualquier caso la vacuna “no es la panacea ni es la única forma de evitar la infección" de este virus que ha costado la vida a 3486 personas en el mundo, y ha dejado más de 296 000 personas contagiadas, añadió Córdova.
Este miércoles está previsto que se reúna en la capital mexicana el comité científico, que analizará la situación que se traduce en una mayor afluencia de posibles pacientes a los 220 centros de salud del Distrito Federal.


Fuente: Ciudad de México, septiembre  22/2009 (EFE)