INTRODUCCIÓN
La información constituye, en sus distintos tipos, soportes y formas de transferencia, el centro de las transformaciones del sistema productivo y es un recurso imprescindible para el desarrollo económico, político y social. El acceso adecuado y actualizado a esta es esencial para el desarrollo económico y social, en especial, para apoyar los procesos de toma de decisión en la planificación, formulación y aplicación de políticas o para apoyar el desarrollo y la práctica profesional. Por tanto, el acceso amplio a la información es clave para que las personas entiendan, participen y respondan a los retos que el desarrollo impone a la sociedad, es, sin lugar a dudas, un requisito indispensable para el progreso de la humanidad (1). Para un eficaz desarrollo en las actividades de las instituciones, tanto públicas como privadas, es elemental contar con información adecuada y oportuna como herramienta fundamental, la que, debido al enorme caudal en circulación, debe organizarse y sistematizarse en forma que se posibilite un uso efectivo(1).
El crecimiento acelerado de la importancia y el volumen de la información, a la vez que imposibilita acumular y guardar toda la información que se necesita, exige el desarrollo de habilidades para recuperarla, comprenderla y colocar en el formato adecuado sólo aquella que es más necesaria para la organización o el individuo (1).
La globalización de la información es uno los aspectos que condiciona la necesidad de generalizar la adquisición de una cultura y una alfabetización en información en los individuos, las organizaciones y la sociedad en general (1).
En un aspecto coinciden los autores y es en la necesidad de que todas las personas sepan usar las herramientas disponibles para el acceso a la información y lo hagan de manera eficiente.
Bernal Pérez, utiliza el término "cyberalfabetización" para denominar el conocimiento y manejo de las herramientas digitales. Enfatiza en el aspecto ético del acceso a la información digital. Afirma que "las habilidades para orientarse satisfactoriamente en la red ayudarán también a las personas a descubrir, usar y evaluar las fuentes de información que posibiliten su desarrollo, tanto profesional como humano" (2)
En las ciencias médicas, como en todos los campos del saber, la información es imprescindible. Por tanto es muy importante que los profesionales de la salud tengan habilidades en el uso y manejo de la informática médica y que desarrollen competencias informacionales.
El interés por las habilidades y actitudes hacia el manejo de la información se ha renovado en los últimos años, precisamente porque se asocian al aprendizaje continuo; al aprendizaje para toda la vida que se preconiza como catalizador de un desempeño profesional y personal exitoso. En la última década del pasado siglo, numerosas instituciones y asociaciones, fundamentalmente del ámbito bibliotecario, promovieron iniciativas, declaraciones, recomendaciones y normas de alfabetización informacional (3).
A diferencia de la formación de usuarios tradicional, de la que se puede considerar una evolución, la alfabetización informacional no se limita a preparar para usar una institución o sus servicios, ni pretende que el usuario se adapte a nuestros criterios técnicos u organizativos, ni se queda meramente en la instrucción bibliográfica, en las habilidades de búsqueda y localización de la información. La alfabetización informacional pretende o aspira a incluir competencias que no se tienen en cuenta usualmente en la formación de usuarios: evaluación de los recursos, comprensión, utilización, comunicación de la información y aspectos éticos (3).
Una persona competente en el acceso y uso de la información es capaz de: Determinar el alcance de la información requerida, acceder a ella con eficacia y eficiencia, evaluar de forma crítica la información y sus fuentes, incorporar la información seleccionada a su propia base de conocimientos, utilizar la información de manera eficaz para acometer tareas específicas, comprender la problemática económica, legal y social que rodea al uso de la información, y acceder a ella y utilizarla de forma ética y legal (3).
Como se puede ver, son varios los aspectos a considerar para lograr la competencia informacional. El acceder a la información con eficacia y eficiencia es solo uno de ellos, y a pesar de que las posibilidades para el acceso han aumentado en el sector de la salud, aún nuestros profesionales no tienen destrezas para acceder y no conocen la forma más eficiente para hacerlo.
Por todo lo anterior realizamos este trabajo con el objetivo de medir el grado de conocimiento sobre búsqueda de información en profesionales de la salud.
MÉTODOS
Estudio descriptivo de corte transversal realizado en la biblioteca de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos durante los meses de marzo a mayo de 2007, que incluyó 100 usuarios seleccionados al azar simple.
Se analizaron las siguientes variables: Caracterización de la muestra (categorías, años de experiencia); percepción de los usuarios sobre sus conocimiento acerca de: pasos para realizar una búsqueda, principales sitios médicos y sobre cómo buscar información en Infomed (todas como: sí, no, medianamente); sitios y bases de datos en los que realizan la búsqueda (en orden de prioridad); conocimiento de elementos, sitios e instrumentos de búsqueda (si han trabajado con ellos; si solo conocen su existencia, si no lo conocen).
Se midió la habilidad para realizar una búsqueda mediante la exposición de los pasos que siguen para llevarla a cabo.
Para esto se consideró lo siguiente:
Conoce cómo realizar la búsqueda: Cuando el usuario demostró que conoce como entrar a un sitio, determinó estrategia de búsqueda y mencionó cómo hacerla.
Conoce medianamente cómo realizar la búsqueda: Cuando el usuario estableció solo el paso de entrar a un sitio determinado, sin determinar expresión de búsqueda.
No conoce cómo realizar la búsqueda: Cuando estableció pasos mediante los cuales no podría realizar una búsqueda, o solo señaló vías no adecuadas.
Los datos se obtuvieron de una encuesta confeccionada al efecto y se procesaron en Microsoft Excel. Se presentan en números absolutos y por cientos.
RESULTADOS
La muestra estuvo representada por 30 especialistas en las distintas ramas de la medicina, 30 enfermeros, 30 profesores y 10 estomatólogos.
Más del 50 % de los usuarios posee entre 10 y 30 años de experiencia, con énfasis entre los 10-20 años. Los mayores por cientos se situaron entre 10-20 años en los especialistas, similares se comportaron los rangos de 10-20; 20-30 años en profesores y enfermeros. La mayor cantidad de estomatólogos se situó entre los 1-10 años de experiencia (Tabla 1).
Solo 48 % de los usuarios contestó que domina los pasos para realizar una búsqueda, fundamentalmente los profesores y especialistas, no así los enfermeros y estomatólogos; estos últimos se sitúan entre los que no saben o lo conocen solo medianamente. Similares resultados se observaron en cuanto al conocimiento sobre los principales sitios médicos. El conocimiento sobre la realización de búsquedas en Infomed marcó por cientos mayores, pues el 61 % respondió afirmativamente, con cifras mayores entre los especialistas e inferiores entre los estomatólogos (Tabla 2).
Al analizar los sitios que los usuarios mencionan como más utilizados, en orden de prioridad, comprobamos que el sitio que mencionan en mayor cantidad de ocasiones como el primero en frecuencia de utilización es Infomed, con 75 menciones en total y 26 en primero y segundo lugar; mientras que entre los menos considerados están Hinari, Doyma y Medscape . Google fue considerado en segundo lugar con 25 menciones en primer lugar y 57 en total (Tabla 3).
Comprobamos que los elementos de búsqueda y bases de datos menos conocidos son los descriptores, el localizador de información en salud y las bases Free Medical Journal, Hinari y Ebsco. La BVS fue la que menos señalamiento tuvo como no conocida. Lo más conocido por todos los usuarios fue el buscador Google (Tabla 4).
Comprobamos que solo 16 % de los usuarios conoce realmente los pasos que los llevarían a realizar una búsqueda efectiva, mientras 58 % no sabe realizarla. Los usuarios con mayores dificultades fueron los estomatólogos y los profesores (Tabla 5).
DISCUSIÓN
La mayoría de los usuarios encuestados poseen muchos años de experiencia, lo que los debía situar en posición de haber desarrollado una serie de habilidades en la búsqueda de información si tenemos en cuenta que el proceso de informatización en el sector de la salud comenzó hace muchos años.
Sin embargo pudimos comprobar que los usuarios admiten que tienen dificultades para la búsqueda de información, pues solo el 48 % de ellos se percibe con conocimientos para realizarla. La ausencia de cursos de alfabetización informacional pudiera ser una de las causas principales de esta dificultad.
Históricamente hablando, pudiéramos plantear que el vacío en conocimientos y destrezas que marcan una deficiente competencia informacional de nuestros usuarios pudiera estar dado por la ausencia de esta preparación en los planes curriculares. Al respecto Sánchez Tarragó N, Alfonso Sánchez IR, en un trabajo sobre el tema exponen que “ desde que comenzó la introducción masiva de las computadoras en las ciencias biomédicas, diversos autores han manifestado su preocupación por las habilidades, actitudes y conocimientos de los profesionales y estudiantes de esta área hacia el manejo de computación, con énfasis en las herramientas computacionales y no en la información”. Y señalan una larga serie de trabajos y cursos impartidos a estudiantes de las ciencias médicas, en los que se priorizó la enseñanza de la tecnología.
Agregan que, durante su investigación, en Cuba, no se encontró ningún estudio aplicado sobre las competencias informacionales de estudiantes y profesionales de las ciencias biomédicas, aunque se conoce la existencia de una investigación en proceso como culminación de la Maestría en Ciencia de la Información (3).
Una tesis de Maestría en Ciencias de la Información, que pudiera ser a la que se refieren las autoras, se llevó a cabo en nuestra provincia y arrojó resultados que apuntan hacia la no existencia de competencias informacionales en nuestros futuros profesionales de la salud.
Viera Valdés y colaboradores, en un estudio destinado a la creación de un curso de alfabetización informacional para los usuarios potenciales internos de una institución de salud, encontraron que poseían dificultades para el acceso a la información, resultados que coinciden con los nuestros, aunque en su estudio abordaron la competencia en general y nosotros solo lo hicimos en el aspecto de conocimientos para la búsqueda de información(4).
Infomed despuntó como el sitio más utilizado para la búsqueda de información, resultado esperado por la calidad con que cumple su propósito “…de desencadenar el proceso o de facilitar el acceso a la información para apoyar los procesos de salud”, palabras de su director, el Lic. Pedro Urra, quien en entrevista concedida a Lic. Maura E. Díaz Antúnez, informó que Infomed ocupa el lugar 34 000 entre los sitios más visitados a nivel internacional, donde existen 600 000 000, por lo que está en un nivel altísimo en el total de los sitios en cuanto a visitas, importancia, ranking, etc . (4).
Sin embargo nuestros usuarios no lo señalaron siempre en primer lugar y no fue señalado por la totalidad de ellos. Los datos anteriores sobre el nivel de consulta internacional de Infomed nos obligan a pensar en la necesidad insoslayable de informar a nuestros usuarios sobre las inmensas posibilidades que ofrece.
Esto se ve reforzado por el hecho de que importantes bases de datos y sitios, a los que se puede acceder desde Infomed, fueron señalados como no conocidos. Además varios elementos de búsqueda tampoco son manejados por nuestros usuarios. Solo el 61 % de los usuarios respondió que sabe buscar en Infomed. Esta fue su percepción, sin embargo cuado se les comprobó la habilidad para la búsqueda comprobamos que el problema es mayor pues más del 80 % se sitúa entre no conocer o conocer medianamente cómo hacer una búsqueda efectiva.
En la búsqueda realizada no encontramos trabajos similares al nuestro, para comparar resultados, pero sí pudimos consultar investigaciones que coinciden en plantear la importancia del desarrollo de las competencias informacionales en los actuales contextos, donde la información juega un papel fundamental, y precisamente una de las habilidades a desarrollar es saber llegar a ella, tener conocimientos sobre cómo y dónde encontrar la mejor para nuestro desempeño.