Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Existen evidencias sólidas de la asociación entre obesidad y trastornos reproductivos en mujeres, incluyendo un ciclo menstrual irregular, fertilidad disminuida y mayor riesgo de aborto espontáneo. Un estudio de la Universidad de Bolonia (Italia), publicado en 01CHuman Reproduction Update01D, revisa esta relación y propone estrategias de intervención.



Los autores señalan que los estudios han demostrado un aumento de la infertilidad ovulatoria en relación con valores crecientes del IMC. La obesidad parece estar asociada a un desequilibrio de las hormonas sexuales, resultando en un riesgo incrementado de hiperandrogenismo y anovulación en mujeres en edad fértil.



Alrededor de la mitad de las mujeres con síndrome del ovario poliquístico (SOP) -la causa más frecuente de infertilidad anovulatoria en mujeres jóvenes- tienen sobrepeso. En mujeres con SOP, el exceso de insulina puede estimular la esteroidogénesis y disminuir las hormonas sexuales. Estos mecanismos pueden estar implicados en la resistencia a la ovulación inducida con clomifeno o gonadotrofina, así como influir negativamente en los resultados de la fecundación in vitro y la microinyección intracitoplásmica de esperma (ICSI).



Los investigadores italianos remarcan que la reducción del peso es la estrategia de intervención primaria en mujeres con SOP y sobrepeso. Además, fármacos que actúan sobre la insulina, como la metformina y las tiazolidinedionas, pueden favorecer la ovulación espontánea y restaurar la fertilidad. Los beneficios de la reducción de peso se extienden también al embarazo y al neonato, al reducir el riesgo de diabetes gestacional, hipertensión arterial y toxemia en la madre, y de cuidados adicionales, mortalidad y malformaciones congénitas en el niño.



Human Reproduction Update 2003;9:4:359-372