Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Científicos investigan el efecto placebo en determinados casos, que consiste en el uso de pastillas sin sustancias químicas, y un estímulo informativo falso en el tratamiento del dolor o con otros fines, con el objetivo de reducir el consumo de medicinas. El profesor de psicosomática y psicoterapia de la clínica universitaria de Tübingen, Paul Enck, uno de los mayores expertos del efecto placebo en Alemania, utiliza la manipulación con sus pacientes como herramienta principal e investiga los efectos de medicamentos que en realidad no lo son, por carecer de sustancias activas. Lo primero que hace con una persona es poner bajo su lengua una hojita con sabor a regaliz y decirle que ayuda contra sus dolencias, sin que el paciente sepa que en lugar de un medicamento real, ha tomado solo un dulce aromatizado y con color. El paciente suele sentirse mejor que aquellos que no han tomado el regaliz. Si solo la fe en la medicina ayuda a la curación, las investigaciones hablan del efecto placebo, que consiste en administrar falsos estímulos informativos en lugar de la ingesta de un medicamento. Así provocan señales bioquímicas hacia el cuerpo y en lugar de una sustancia sintética, es éste quien fabrica sustancias analgésicas propias como las endorfinas o los opiáceos. "En este proceso funcionan los mismos mecanismos que en la medicina tradicional, únicamente sin efectos secundarios", aseguró Enck. Así, dolores, malestar general y enfermedades de la piel pueden curarse con esta farmacia que ofrece el propio cuerpo. Y los resultados de las investigaciones están teniendo efecto en los tratamientos de la medicina más heterodoxa. El éxito en la curación de una terapia depende de las expectativas del paciente de una forma considerable. Un medicamento es más efectivo cuando el enfermo cree en su curación. Los experimentos placebos mostraron también la importancia de la relación del médico con sus pacientes para la curación. De ahí que un factor para la curación efectiva es una buena relación de confianza con el doctor. Si el paciente recibe la atención suficiente podrá acelerarse su recuperación. La sociedad alemana de investigación DFG apoya el proyecto para los próximos tres años con unos 2600 millones de euros, en los que participan las clínicas universitarias de Essen, Dusseldorf, Hamburgo, Mannheim y Marburg, además de Tübingen. El efecto placebo se investiga sistemáticamente desde hace unos diez años. Lo nuevo en los proyectos de investigación actuales son los análisis especiales de los mecanismos de efecto neuropsicológico y neurobiológico, explicó Helga Weyerts-Schweda, de la DFG. Más de 2000 personas participan en las pruebas y experimentos. "Se trata de una investigación también muy importante para la psicología", explicó. Los investigadores de Tübingen quieren descifrar la relación de las estructuras de la personalidad y el efecto placebo, para comprobar si reaccionan mejor a ese efecto las personas más miedosas o si existe un fundamento genérico. Para ello utilizan análisis sanguíneos, mediciones de nivel de estrés y cuestiones psicológicas. Los placebos pueden ser esenciales para reducir en el futuro el consumo y gasto de medicinas. Pero el propio Enck conoce los límites: "Los placebos no son una panacea y sería erróneo pensar que pueden sustituir a la medicina en todos los casos". Berlín, enero 18/2011 (Notimex) |