Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Cada día fallecen en 21 países distintos del este y el sur de África 5.500 niños menores de 5 años, y la mayoría de las muertes podrían evitarse, según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).



En dos meses, la cifra de niños que pierden la vida supera el número de víctimas infantiles causadas por el tsunami y, según UNICEF, "se puede hacer más, mucho más, para prevenir estas muertes", explica en un comunicado el director para el este y el sur de África de la organización, Per Engebak. Lo que se necesita para salvar vidas es una intervención en materia sanitaria que "no es complicada, ni cara, pero que funciona", puntualizó.



Uno de los países que ha realizado buenos progresos es Eritrea, uno de los más pobres del mundo, pero que ha conseguido reducir las muertes por malaria entre los niños menores de 5 años, con diagnósticos apropiados y a tiempo y tratamientos adecuados.



De hecho, este país, junto con Tanzania, Madagascar, Malawi y Zambia, está a punto de cumplir su objetivo de tener al 60% de los niños de menos de 5 años y a las mujeres embarazadas durmiendo bajo mosquiteras tratadas, que han demostrado ser una buena medida preventiva contra la enfermedad, que constituye la primera causa de muerte en niños en África subsahariana.



En este sentido, la reciente cumbre de la Unión Africana, que se celebró a principios de julio en Libia, reafirmó el compromiso de las naciones de mejorar la supervivencia infantil y el desarrollo de mejores perspectivas en África.



Los participantes en la conferencia hicieron un llamamiento a todos sus estados miembros para introducir medidas necesarias para reducir la tasa mortal de niños que fallecen en el continente por causas evitables y cumplir con los Objetivos del Milenio que pretendían reducir en dos tercios la tasa de mortalidad infantil en África.