Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Altas dosis de píldoras de ácido fólico, capaces de producir tantos nutrientes como un kilo y medio de fresas, podrían ayudar a hacer más lento el proceso de declinación de nuestras facultades mentales durante el envejecimiento. Eso es lo que afirma un estudio efectuado en Holanda, el primero en señalar que una vitamina podría mejorar la memoria.

La investigación, divulgada el lunes en una reunión de investigadores del mal de Alzheimer, es parte de una creciente evidencia de que una alimentación con fuertes dosis de folatos es importante para alcanzar una variedad de efectos saludables en el organismo. Ya se ha demostrado que reduce defectos de nacimiento, y también que podría ayudar a reducir los riesgos de ataques cardíacos y de apoplejías.

El nuevo estudio no indica si el ácido fólico puede evitar el mal de Alzheimer, pues los voluntarios que participaron en la prueba no sufrían síntomas de la enfermedad.

A medida que el ser humano envejece, se deterioran la memoria y otras funciones cerebrales. Dosis de 800 microgramos diarios de ácido fólico parecen hacer más lenta la decadencia de las funciones cerebrales, informó la jefa del equipo de investigadores, Jane Durga, de la universidad Wageningen, en Holanda.

En el estudio, 818 personas con saludables facultades mentales, entre cincuenta y setenta y cinco años, ingirieron píldoras de ácido fólico o un placebo durante tres años. En exámenes posteriores, los usuarios del suplemento vitamínico mostraron marcas comparables a personas cinco años y medio más jóvenes, afirmó Durga. En pruebas de rapidez para aprender, el ácido fólico ayudó a los voluntarios a tener un desempeño tan bueno como personas 1,9 años más jóvenes.

Se trata de una importante protección del cerebro, en que se utiliza una vitamina segura, dijo la neuróloga Marilyn Albert, de la universidad Johns Hopkins, que preside el comité asesor científico de la Asociación para Combatir el Mal de Alzheimer en Estados Unidos. "Creo que tomaré ácido fólico, siempre y cuando mi médico me diga que está bien", dijo Albert. Sabemos que la patología del mal de Alzheimer comienza muchos años antes que los síntomas.

"Debemos pensar en la salud de nuestro cerebro de la misma manera que pensamos en la salud de nuestro corazón". La asociación señala que, de acuerdo a varias investigaciones existen varias formas de proteger nuestro cerebro contra la pérdida de memoria y otros síntomas. He aquí algunos consejos:

-Ejercite su cerebro. La concentración en diferentes problemas y el interés por temas del mundo exterior aumentan el flujo sanguíneo al cerebro. Eso hace que el cerebro haga nuevas conexiones, y cree reservas cognitivas, factibles de resistir algo más el daño causado por el mal de Alzheimer. En los jóvenes, eso significa una buena educación. Más tarde en la vida, trate de resolver crucigramas, aprenda a jugar al ajedrez, vaya a cursos, lea buena literatura, no pierda el interés en los asuntos mundiales.

-Mantenga una vida social. Cuando se reduce la interacción social, también declinan las facultades mentales.

-Haga ejercicios físicos. Problemas de memoria están vinculados con diabetes mellitus y afecciones cardíacas, pues las arterias bloqueadas reducen el flujo de sangre al cerebro.