Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Los niveles de transaminasas que hasta hace poco tiempo se consideraban normales y descartaban la presencia del virus de la hepatitis C en pacientes con riesgo de haber adquirido la infección precisan de una nueva revisión, según explicó el Dr. José Luis Calleja, del Hospital Puerta de Hierro en el Simposio "Avances en el tratamiento de la hepatitis viral crónica", que se celebró en el marco del LXIV Congreso Anual de la Sociedad Española de Patología Digestiva, que tiene lugar en Madrid. En el simposio el Dr. Calleja hizo hincapié en la precisión necesaria a la hora de medir los niveles de ALT, tradicional marcador diagnóstico para la hepatitis C. Según este experto, "las ALT deben ser definidas por tres mediciones en un periodo de 6 meses". Además, el especialista indicó que "hay distintos niveles de ALT normales", por lo que "el concepto de ALT normal precisa una nueva reevaluación". Explicó que una persona que presente transaminasas normales puede sufrir una elevación de este marcador "en una medición posterior", por lo que es extremadamente importante repetir la prueba en individuos en riesgo de haber contraído la infección. En el simposio, el Dr. Calleja puso sobre la mesa cuatro cuestiones de suma importancia en el tema de los pacientes con hepatitis C que presentan transaminasas normales. En primer lugar, habló de la importancia de una buena definición del concepto de ALT normal. En este sentido, subrayó que las ideas han ido cambiando con el tiempo y que se ha demostrado que tener transaminasas más elevadas aunque se mantengan dentro del nivel de normalidad implica siempre un mayor riesgo de enfermedad hepática, por lo que insistió en la importancia de volver a delimitar los niveles que se consideran "normales". En segundo lugar, habló sobre el número de pacientes infectados por VHC que presentan transaminasas normales y comentó que la cifra variaba según los diferentes estudios, y que en alguno se había llegado a hablar de "hasta el 46% de pacientes en esta situación". En tercer lugar, comentó la significación clínica que implica el tener transaminasas normales cuando se está infectado del VHC. Así, señaló que normalmente el grado de fibrosis hepática es menor que en los pacientes con transaminasas elevadas, lo que no supone que la infección no afecte al hígado de estos pacientes, sobre todo a largo plazo. La cuarta cuestión que trató el Dr. Calleja se refirió a las opciones terapéuticas que tienen estos pacientes. La posibilidad de tratar a los pacientes de hepatitis C con niveles normales de ALT no se evaluó hasta hace muy poco tiempo, cuando se incluyó por primera vez a pacientes de estas características en ensayos clínicos para observar su respuesta al tratamiento. De hecho, anteriormente las características inmunológicas de estos pacientes "hacían prever que la eficacia del tratamiento sería peor". Sin embargo, en el primer gran estudio que se hizo en este sentido, publicado el pasado mes de noviembre en la revista "Gastroenterology", se demostró que la terapia con interferón pegilado alfa- 2a (40 KD) y ribavirina tiene la misma eficacia en pacientes con transaminasas normales que con transaminasas elevadas. |