Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los científicos de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) han descubierto que una estrategia de vacunación diferente, denominada como vacunación celular dendrítica, puede acelerar el proceso de inmunización al reducir el tiempo de espera de semanas a días entre la vacunación inicial y las inyecciones de refuerzo. Las conclusiones del estudio, desarrollado en animales de laboratorio, se publican en la edición digital de la revista Nature Medicine.



En el estudio, los animales tratados con una vacuna de células dendríticas e inyecciones de refuerzo mostraron estar protegidos contra la infección bacteriana en cuestión de días en comparación con las varias semanas que se requieren en la vacunación normal para generar la inmunidad.



Según John Harty, investigador principal del estudio, existen circunstancias como el uso de las vacunas en el tratamiento de un cáncer de rápido crecimiento en las que la respuesta del sistema inmune debe ser mucho más rápida.



Las células dendríticas son un importante componente del sistema inmune. Actúan como exploradores, controlando el organismo de invasores extraños como las bacterias y los virus. El contacto con el germen invasor "arma" a las células dendríticas que activan las células T específicas en los ganglios linfáticos. Las células T estimuladas proliferan y pasan por un proceso de transformación, primero se convierten en células que combaten la infección y luego desarrollan características de memoria que son las bases para la inmunidad a largo plazo contra dicha infección.



Según los expertos, este proceso de transformación de las células T lleva su tiempo y sólo las células T de memoria pueden proliferar en respuesta a una vacunación de refuerzo o a una segunda infección. Por ello, es necesario permitir este tiempo de desfase en el que la memoria de la población de células T se desarrolla antes de proporcionar una inyección de refuerzo diseñada para proyectar la inmunidad.



La vacunación de células dendríticas utilizada por los expertos implicó "armar" las células dendríticas contra una bacteria específica in vitro y posteriormente inmunizar a los animales de experimentación con las células dendríticas alteradas. Los científicos descubrieron que la vacunación con este tipo de células provoca una producción acelerada de células T de memoria.



Según Harty, seis días después de la infección o inmunización convencional estas células de memoria no están accesibles para ser vigorizadas por la inyección de refuerzo. Pero seis días después de la vacunación con células dendríticas sí lo están. Harty explica que una vacunación inicial de células dendríticas seguida de inyecciones de refuerzo poco tiempo después permite que se generen grandes números de linfocitos T.



Investigaciones posteriores sugirieron que la inflamación, que es una parte normal de la infección de los actuales sistemas de vacunación, juega un importante papel en el control del desarrollo lento normal de las células T de memoria. En contraste la vacunación con células dendríticas no produce inflamación y las células T de memoria se desarrollan mucho más deprisa.