Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El coste del asma, incluidos tanto el gasto directo en asistencia médica como los gastos indirectos derivados, por ejemplo, de la pérdida de productividad laboral, supera al del sida y la tuberculosis juntos, informaron fuentes de la organización del XXXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado en Valencia.



El asma es una enfermedad que afecta al 5-8% de la población adulta, y al 8-12% de los niños. Esta sociedad científica dio a conocer un estudio que permitirá saber "el coste del asma en nuestro país" y en principio los cálculos estimados, al respecto, en el ámbito mundial indican que el coste del asma es superior al del sida y la tuberculosis juntos.



No obstante, la neumóloga del Hospital de Sagunto y coordinadora de la investigación, la Dra. Eva Martínez Moragón, matizó que resulta necesario conocer "con mayor exactitud este dato en la población española".



Al mismo tiempo, concretó que hay que tener en cuenta que esta enfermedad respiratoria, cuyos síntomas principales son sensación de ahogo, pitos en el pecho o síntomas de fatiga y opresión, "ha aumentado notablemente su prevalencia durante los últimos años en todo el mundo desarrollado".



Por otra parte, subrayó que "no es un problema que pueda considerarse en modo alguno banal, ya que -añadió-, aunque pueda parecer increíble, aún hay personas que fallecen por su causa: 2 personas por cada 100.000 habitantes al año en España y unas 100.000 en todo el mundo".



El carácter crónico del asma, junto a la necesidad de medicación tanto para combatir los síntomas como para controlar la inflamación bronquial que está en su trasfondo, "llevan a considerar con fundamento que la enfermedad supone una carga económica importante para todos los sistemas de salud, así como para los individuos afectados, sus familias y la sociedad".



Sin embargo, la Dra. Martínez Moragón puntualizó que "el coste real del asma en nuestro país no es bien conocido debido a la dificultad de realizar estudios que abarquen una población de pacientes lo suficientemente amplia como para extraer conclusiones definitivas".



En su opinión, "acabar con ese déficit de conocimiento es lo que ahora se quiere conseguir mediante el proyecto multicéntrico que lleva a cabo el área de asma de la SEPAR". La iniciativa ha sido denominada Estudio Asmacost, y para su realización han sido ya seleccionados unos 700 pacientes adultos repartidos por toda la geografía nacional.



La Dra. Martínez Moragón señaló que la población a estudio supone una muestra representativa de la población asmática española. Los pacientes seleccionados --reclutados todos ellos en las consultas de Neumología de los 48 investigadores de toda España adscritos al proyecto- se han estratificado en función de tres variables: nivel de gravedad de asma, grupo de edad (adultos menores y mayores de 65 años) y zona geográfica de residencia, para lo que se dividió España en cuatro zonas: norte, este, centro y sur.



Por último, las mismas fuentes aseguran que, actualmente, se calcula que hasta el 70% de las personas asmáticas ha tenido que restringir su actividad cotidiana por un mal control de la enfermedad, "a pesar de que con los tratamientos actuales disponibles es posible conseguir una calidad de vida similar a la de cualquier otra persona".