Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos estadounidenses han descubierto que uno de los principales factores que originan el mal de Alzheimer es un fallo del sistema inmunológico que elimina los desechos de amiloides beta. Según los investigadores de la Universidad de California, su descubrimiento podría ayudar en el diagnóstico precoz de esa enfermedad progresiva e incurable y en su tratamiento.
El refuerzo del sistema inmunológico de cada persona puede ser la mejor defensa contra el envejecimiento cerebral y el mal de Alzheimer, indicaron los científicos en un estudio divulgado por la revista Journal of Alzheimer's Disease. Los científicos explicaron que cuando el sistema inmunológico falla y no puede eliminar los desechos, estos comienzan a formar las placas amiloides, que son el principal indicio del mal.
Mediante el análisis de muestras de sangre, los investigadores descubrieron que en personas saludables, las células del sistema llamadas macrófagos eliminaban los desechos de amiloides beta. Sin embargo, en personas a las que ya se había diagnosticado el mal de Alzheimer esos macrófagos no llevaban a cabo su tarea de limpieza del sistema.
Según Milán Fiala, director del estudio, es posible que los macrófagos no se adhieran a los amiloides o que exista un problema de absorción que se conoce como fagocitosis. El problema también podría plantearse en otras enfermedades en las que se produce una acumulación de placas amiloides, como en las de tipo cardiovascular, señaló.
"Si los estudios posteriores demuestran que efectivamente existe este problema de función macrofágica en la mayoría de los pacientes de Alzheimer, se podrían concebir nuevas estrategias hormonales o de refuerzo del sistema inmunológico", manifestó.
El mal de Alzheimer generalmente afecta a personas mayores de sesenta y cinco años y comienza a manifestarse con dificultades de aprendizaje y memoria hasta degenerar en demencia y la muerte del paciente.