Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Killían Owen fue el primer niño que recibió un tratamiento experimental contra la leucemia, un método que había dado buen resultado entre los adultos, pero que a él le llegó demasiado tarde.

Sin embargo, el paciente de 9 años dejó un preciado legado: Los científicos están utilizando células de su cuerpo para crear medicamentos más fuertes que generen esperanzas para niños desesperados en busca de nuevos tratamientos.

El caso de Killían ilustra tanto las fallas como las promesas de la investigación pediátrica de cáncer. Los científicos están descubriendo prometedoras sendas, pero hay pocas terapias nuevas en desarrollo. Cuando una aparece, los niños enfermos tienen que esperar a menudo años a que concluyan las pruebas en adultos. "Siempre marchamos a la zaga'', suspira el doctor Alan Wayne, del Instituto Nacional de Cáncer, que trató a Killían con una droga llamada BL22 y está presionando en favor de la pronta realización de pruebas clínicas con niños.

"El hecho de que él tuvo esa oportunidad le ha dado esperanzas a muchos otros niños'', dice la madre de Killían, Grainne Owen, que creó una organización de caridad para estimular las investigaciones pediátricas de cáncer. Owen añade que "uno no debería tener que pasar por todos los obstáculos que nosotros enfrentamos para dar a nuestro hijo una nueva medicina''. Existen indicios de que eso está cambiando. Por primera vez, la Administración de Drogas y Alimentos aprobó recientemente de forma acelerada la venta de una droga para niños con cáncer, incluso antes de que concluyan las pruebas con adultos.

La droga, Clolar, se usa para tratar a pacientes en los que ha resurgido la leucemia.

La jefa del departamento de drogas de la FDA, la doctora Janet Woodcock, dijo que está dispuesta a acelerar más tratamientos de ese tipo para niños en los casos en que no haya otras opciones.

Y un nuevo reporte del influyente Instituto de Medicina llama al gobierno y a los fabricantes de medicamentos a reducir el tiempo de espera para los niños para el acceso a nuevas terapias _ y a que las autoridades desarrollen esas drogas si la industria no considera que hay suficientes ganancias para hacerlo.

El índice de supervivencia de niños con cáncer es el más alto de todos los tiempos, con 80%. Pero aún así, el cáncer es la mayor causa de muerte de menores.