Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los rigurosos controles de inmigración que Estados Unidos puso en funcionamiento tras los atentados del 11-S están perjudicando a la comunidad científica de ese país. Las dificultades que encuentran los investigadores extranjeros para obtener un visado ralentizan o incluso impiden su incorporaración a la mayor potencia científica del mundo.



En los laboratorios estadounidenses siempre han trabajado expertos de otros países. Sin embargo, los problemas recientes con los visados pueden debilitar esta gran industria científica, una situación que están aprovechando otros países para atraer hacia sus ciudades a los jóvenes estudiantes.



El problema es más serio de lo que puede parecer en un principio. La Asociación de Educadores Internacionales, una organización con sede en Washington que promueve el intercambio entre estudiantes de varios países, ha realizado una encuesta, en la que participaron más de 300 facultades, cuyos resultados reflejan la gravedad de los hechos.



Los datos, publicados en un artículo de 'Nature', muestran que el número de alumnos de ciencias que se vieron obligados a retrasar la fecha de inicio de sus estudios en EEUU debido a problemas con sus visados fue un 48% más elevado en 2003 que en el año anterior.



El incremento en el caso de los jóvenes postdoctorados llegó a ser del 76%. Más de las tres cuartas partes de los perjudicados eran estudiantes de física, biológía e ingeniería.





Otros estudios presentan un panorama similar. Así, el Instituto Americano de Física señala, en el mismo artículo, que el número de alumnos extranjeros disminuyó en el año académico 2002-03 por primera vez en casi una década.





Tras el atentado de las Torres Gemelas, las autoridades de EEUU han elaborado una "Lista de Alerta Tecnológica" con el objetivo de evitar que las tecnologías consideradas "peligrosas" lleguen a manos de terroristas o estados hostiles. La medida afecta a algunas de las sustancias y productos con las que trabajan los científicos. Los controles perjudican de manera especial a los investigadores chinos.



La encuesta de la Asociación de Educadores Internacionales señala que más de un tercio de los estudiantes que han tenido problemas para entrar en EEUU era de China. Aunque investigadores procedentes de Irán y de países del Medio Este también han encontrado obstáculos con sus visados. Estas circunstancias hacen que muchos científicos se planteen otros destinos diferentes a EEUU para llevar a cabo sus estudios.



¿Puede ser esto el comienzo de una tendencia que acabe con el liderazgo de Estados Unidos en el ámbito científico?, se preguntan los autores del artículo en 'Nature'. Aunque algunos observadores creen que es bastante improbable terminar con la potencia científica que tiene EEUU, todavía es pronto para encontrar una respuesta clara y precisa a la cuestión.