Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El registro de nuevas enfermedades infecciosas puede ser resultado de cambios demográficos, ambientales, de conducta y tecnológicos, señaló el investigador de la Universidad de Australia, Tony McMichel. Al participar en el encuentro sobre el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) organizado la víspera por la Real Sociedad, la Academia de Ciencias de Reino Unido, McMichel cuestionó si ¿nos encontramos, entonces, ante una transición médica?

Dijo que las conclusiones que publican este miércoles, reflejan que pese al avance científico, "la medicina moderna ha creado nuevas oportunidades para los microbios (...) como se observa en el incremento de alergias o la agudización del asma".

El investigador de la Universidad de Hong Kong, Malik Peiris agregó que el brote del SARS en enero de 2003 alarmó a la ciencia médica no sólo por lo extraño de la enfermedad, sino por las mutaciones que pueden generar ciertos estilos de vida. El SRAS fue definido como la mayor enfermedad infecciosa a comienzo del siglo XXI y el 15 de marzo del 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado de emergencia mundial para detener la propagación de la enfermedad. La estrategia disminuyó el crecimiento que se había registrado y fue un reto para el mundo científico, debido a que presenta varias características de incubación y síntomas que es diferente de la gripe tradicional y puede ser mortal.

Peiris agregó que el virus del SRAS fue detectado no sólo en el tracto respiratorio, sino en la heces y la orina, lo que agrega el elemento ambiental en el problema de contagio. Los expertos afirmaron que existe el riesgo de que enfermedades como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el SRAS o la gripe de ave (bird flu) tengan su origen en virus de especies animales que afectan a los humanos.

En Vietnam tres personas murieron de la gripe de ave, por lo que en China se exterminaron miles de gallinas, así como cientos de gatos después de que se relacionó su existencia con el origen del SRAS. Peiris llamó a que los países inviertan recursos en estudiar las enfermedades animales y aún su desarrollo aunque no manifiesten síntomas ya que "algunos virus que no los afectan a ellos tienen efectos desastrosos en los humanos". Agregó que se necesita más vigilancia y profesionalismo en la rama veterinaria, "hay muchos animales exóticos y estilos de vida que causan daño", dijo.

Según el profesor de la universidad de China, Nan Shan Zhong, esta medida ayudó a detener la propagación del SRAS que hasta el momento ha matado a casi mil personas, "pero por supuesto no su erradicación", agregó.