Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El hospital Geminis de Den Helder en colaboración con el Hospital Académico de Groningen (ambos al norte de Holanda) iniciaron esta semana una investigación para estudiar el efecto terapéutico del veneno de abejas en pacientes de esclerosis múltiple. El promotor de la investigación, Tao Wesselius, explicó hoy a EFE que el veneno de las abejas ayuda a que los enfermos que se encuentran en la primera fase de la enfermedad "mejoren significativamente su condición".

La picadura de la abeja actúa favorablemente sobre las funciones urinarias, el equilibrio, la energía y la visión de los pacientes, explicó. En este sentido, indicó que la mejoría en los pacientes puede manifestarse en algunos meses o en años, variando en cada caso particular. Aunque ya se sospechaba sobre estos efectos terapéuticos del veneno de las abejas, los hospitales holandeses son los primeros en el mundo que desarrollan una investigación oficial al respecto, precisó el radiólogo e investigador Wesselius.

"Conozco a personas que ya han empezado con el tratamiento, pero ésta es la primera vez que se realiza una investigación oficial", declaró. En la investigación, que durará un año, participan 26 pacientes entre veinte y sesenta años que todavía pueden caminar y que no padecen problemas cardiológicos. La iniciativa de la investigación surgió en Wesselius como combinación de dos circunstancias privadas, ya que en su entorno hay una persona que padece esclerosis y a la vez es cuidador de colmenas.

"Había leído en Internet que el veneno de la abeja ayudaba en la esclerosis y decidí proponer la investigación", señaló.