Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos australianos descubrieron una proteína en la placenta de las mujeres embarazadas que permite prever si pueden producir un aborto espontáneo. Los niveles de la proteína del sistema inmunológico llamada MIC 1 (macrophage inhibitory cytokine 1) resultaron sustancialmente más bajos desde el principio de la gravidez en la sangre de las mujeres que luego abortaron espontáneamente.

Los estudiosos de la Universidad de Monash de Melbourne y del hospital St Vincent's de Sydney, cuya investigación fue publicada por la revista médica The Lancet, midieron los niveles de MIC 1 en 200 mujeres embarazadas y encontraron que son al menos un tercio más bajos en las que más tarde habrían de abortar, con respecto a las que llevaron a término la gravidez. En la mayor parte de los casos, las bajas concentraciones de la proteína en las muestras de sangre tomadas durante las primeras seis a 12 semanas de embarazo fueron seguidas por un aborto espontáneo semanas más tarde.

El aborto espontáneo se produce en el 10 al 15% de los embarazos pero hasta ahora no hay modo de prever cuál es el riesgo y no hay tratamientos para prevenirlo, aunque es claro que en la mayor parte de los casos la pérdida del feto se produce porque hay algo fundamentalmente "defectuoso" en el embarazo desde el comienzo.

Según el profesor Stephen Tong de la Universidad Monash, que encabezó el proyecto, la MIC 1, concentrada en la placenta, puede tener la función de ayudar al organismo materno a mantener el embarazo. "Si se confirma una relación causal entre los bajos niveles de MIC y el aborto espontáneo, entonces la MIC 1 o sus análogos sintéticos podrían ser útiles para la prevención del aborto espontáneo" dijeron los autores del estudio.