CHICAGO (AP) -- En años recientes, los médicos han descubierto que el efecto de la inflamación de algún tejido sobre el flujo sanguíneo puede incrementar el riesgo de un infarto. Ahora, un estudio sugirió que ese factor puede generar también hipertensión arterial. En un estudio practicado a casi 21.000 mujeres, los investigadores detectaron que las pacientes sanas con altos niveles de proteína C reactiva (CRP, según su sigla en inglés) en la sangre, tienen aproximadamente 50 por ciento mayores probabilidades de desarrollar hipertensión arterial durante los siguientes ocho años. Un incremento similar en el riesgo fue detectado incluso en las mujeres cuya presión arterial no tendía a subir al comienzo. Además, la relación entre los altos niveles de CRP y la hipertensión arterial subsecuente se mantuvo incluso cuando los investigadores tomaron en cuenta algunos factores de riesgo, como la obesidad. Los hallazgos podrían derivar en una mejor prevención de la hipertensión arterial, dijeron los investigadores. La CRP es necesaria para combatir las infecciones. Los niveles elevados pueden detectarse en análisis sanguíneos y normalmente sugieren una enfermedad o inflamación en alguna parte del organismo. Los médicos deberían considerar la inclusión de análisis de CRP en los exámenes de rutina aplicados a adultos saludables, incluso a quienes parecen correr pocos riesgos de sufrir hipertensión, dijo Deepak Bhatt, cardiólogo de la Fundación Clínica de Cleveland, quien no participó de la investigación. El estudio, encabezado por el epidemiólogo Howard Sesso, del Brigham and Women's Hospital de Harvard, aparece en la edición del miércoles del Journal of the American Medical Association. Fue financiado en parte por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la Asociación Estadounidense de Cardiología y la fabricante de medicamentos Pharmacia Inc. Sesso dijo que algunos resultados similares podrían ser encontrados en hombres. Los médicos consideran que los niveles crónicamente elevados de CRP pueden dañar las paredes arteriales y causar que la grasa se acumule, lo que podría desencadenar infartos cardiacos. Los altos niveles de CRP pueden también volver menos flexibles las paredes de los vasos, lo que explicaría el efecto sobre la hipertensión, dijo la portavoz de la Asociación Estadounidense de Cardiología, Nieca Goldberg. Los mismos factores que pueden reducir la presión arterial -una dieta sana, la pérdida de peso y el ejercicio físico- pueden abatir los niveles de CRP. El estudio involucró a mujeres profesionales en la salud que participan en investigaciones más amplias para prevenir la insuficiencia cardiaca y el cáncer |